miércoles, 23 de marzo de 2011

EL ROMÁNICO DEL CAMINO DE SANTIAGO

IMPORTANCIA Y ACTUALIDAD DEL CAMINO DE SANTIAGO Y DOCUMENTACIÓN DEL TRABAJO
El descubrimiento del sepulcro de Santiago el Mayor1, el primer apóstol mártir, independientemente de la controversia que existe sobre su autenticidad o no, supuso una gran oportunidad para los reyes cristianos del norte para sus intereses políticos y militares de Reconquista.
Estos reyes aprovecharon la ocasión y trajeron a gente de fuera por todos los medios, uno de ellos poblando el camino y dotándolo de una serie de instituciones, infraestructuras, monumentos, hospederías, etc. que provocó que la gente comenzara a peregrinar hacia Santiago de Compostela para obtener su gracia.
Desde el primer peregrino conocido, que fue el obispo Puy Gotesclaco en el año 950, hasta la actualidad han pasado más de mil años en los que en cada uno de ellos millones de personas recorren tal camino. El Camino de Santiago hoy día sigue ejerciendo un gran atractivo para todo tipo de personas y no sólo religiosas.

CONTEXTO HISTÓRICO CULTURAL
El Camino de Santiago fue resultado del proceso de conquista y repoblación peninsular por parte de los nacientes reinos cristianos del norte. Surgió a la altura del año mil en pleno surgimiento y difusión del románico por Europa, culminando con la Iglesia de Santiago de Compostela, sepulcro de dicho apóstol hacia el 1200.
A consecuencia del impulso cristiano y su interés por repoblar y establecer población y abrirse a Europa, Santiago se convierte en un lugar de peregrinación y por ello se lo dota de infraestructuras básicas para que pudiese hacerse con cobertura sanitaria, hospederías, mercados, posadas, etc. Lo mismo ocurre con la necesidad de seguridad como personal que les atienda y que eviten asaltos, robos y abusos, caminos, puentes, etc. Ello pudo conseguirse a través de una población establecida en las distintas zonas del recorrido, razón por la que esos monarcas incentivan la ocupación del territorio.
Todo este proceso dará lugar a la aparición de los primeros núcleos urbanos fundados expresamente a lo largo de la Ruta Xacobea, villas de corte europeo con funciones principalmente económicas, en las que se desarrollarán la artesanía y el comercio sobre todo. En el sector aragonés destaca el auge adquirido por Jaca desde 1063 en que se convierte en la capital del reino y sede episcopal, así como lugar de inmigración franca. El poblamiento en esta ciudad se organiza a través de un fuero propio que va a servir de modelo a otros de la zona. En el sector navarro destaca el asentamiento en Pamplona de gente ultrapirenaica que ocupan el burgo de San Fermín. Nacen también poblaciones como Estella y Puente de la Reina.
La zona castellano-leonesa por lo general no tiene tanta población franca y se aplican fueros de otras zonas. En Logroño, que se puebla en 1095, se adopta el de Jaca. En León, los francos aparecen en Sahagún y en la propia capital, donde ocupan el barrio de San Martín. Nacen otros burgos como Castrogeriz, Villafranca del Bierzo y Burgos. La inmigración franca se produce por todo el siglo XII.
En la repoblación de la Ruta Xacobea intervinieron contingentes procedentes del sur de Francia y norte de Italia, así como de Alemania, Inglaterra y países nórdicos. Los móviles que inducen a la inmigración son ante todo económicos pues llegan principalmente artesanos y comerciantes. Con estos nuevos pobladores se desarrolla el comercio, prodigándose los mercados semanales o quincenales, cosa que propicia el impulso de las ciudades y de la vida urbana.
El Camino de Santiago adquiere su plenitud en la Europa plenomedieval, cuyas ciudades son villas itinerantes y alargadas, organizadas a lo largo del camino. En ellas, la calle principal es la del comercio y destacan por determinados edificios como hospederías y hospitales. Su apogeo se produce entre los siglos XI y XII siendo ya a partir del XIII cuando se observa una creciente decadencia principalmente debido al traslado de los ejes económicos al sur y este peninsular con las conquistas en Andalucía y Levante. Influye también en este hecho la diversificación de los itinerarios hacia Santiago; surgen rutas marítimas y otras terrestres alternativas que limitan el auge del camino francés.
Algo también a tener en cuenta es el proceso paralelo que se está dando en toda Europa ya que la Península al fin se abre al continente. La Plena Edad Media es una época de cierto optimismo político, demográfico y económico caracterizada por el comienzo de las cruzadas para recuperar Tierra Santa, de ahí a la inmensa cantidad de reliquias que llegan a Europa, del inicio del resurgimiento y nacimiento de nuevas ciudades que culminará en el Gótico y de prosperidad económica en cierto modo que favorece estabilidad.
Otro hecho a destacar es el miedo al año Mil, exagerado en la historiografía posterior pero aún así presente en la sociedad y mentalidad de la época y que podemos apreciar en tímpanos y en otros relieves que decoran los edificios, ya que en estos momentos no hay que perder de vista que tanto la escultura como la pintura están subordinadas a la arquitectura y además tienen un papel doctrinario y admonitorio. Por ello mismo, aparecerán en lugares simbólicos y transitados como pórticos, claustros, ábsides, capiteles, paredes, etc.
LAS RUTAS HACIA SANTIAGO DE COMPOSTELA
Las rutas hacia el sepulcro del apóstol Santiago tienen una gran importancia debido a las construcciones, infraestructuras, iglesias y otros monumentos que se sitúan a lo largo de éstas:
- CAMINO FRANCÉS: entra en la Península por Roncesvalles y Somport y recorre los reinos de Aragón y Navarra, León y Castilla.
- CAMINO DEL NORTE: recorre toda la costa Cantábrica y entra en Galicia por Ribadeo.
- CAMINO INGLÉS: ruta
marítima desde Inglaterra desembarcando en el puerto de la Coruña o del Ferrol.
- CAMINO PORTUGUÉS.
- CAMINO DEL SURESTE (Vía de la Plata).
Otros caminos van desde el sepulcro hasta el Cabo de Finisterre o hacen el recorrido que supuestamente hizo el sarcófago del apóstol mártir desde Palestina y con varios puntos de entrada en Galicia.

CARACTERÍSTICAS DEL ROMÁNICO DEL CAMINO DE SANTIAGO
Dada su extensión y la pluralidad de reinos existentes en la Península por aquel entonces habrá características comunes matizadas por ciertas variaciones regionales fruto de la influencia del románico catalán, y éste de clara influencia italiana, y de la idiosincrasia de cada región. También es necesario mencionar que no todo es importación francesa puesto que actualmente una revisión de las cronologías, plantas, trazados y otros documentos escritos ha dado a conocer que hubo intercambio cultural y artístico mutuo entre Francia y los reinos cristianos del norte de la Península.
El Románico es el primer estilo artístico común a nivel europeo. Su elemento fundamental es la sencillez, el purismo en sus líneas y formas. En España desaparece el eclecticismo imperante hasta ese momento, que mezclaba detalles bizantinos con influencias locales, paleocristianas o godas pero se siguieron usando los arcos fajones. Los templos tienen planta de cruz latina de tres naves, un crucero con un cimborrio que limita un extremo de la nave central, y una cabecera semicircular donde se sitúa el altar mayor. Según el tamaño de la construcción, los brazos del crucero albergaban capillas semicirculares llamadas absidiolos. La forma simbolizaría a Cristo en la cruz.
Los templos se orientaban hacia Jerusalén, por lo que las cabeceras se situaban en la fachada oriental, y la entrada, en línea recta opuesta, en la parte occidental. Esta fachada estaba siempre ricamente decorada, con molduras, columnas y capiteles donde se esculpían narraciones bíblicas.
El nombre de Románico le viene de forma peyorativa por tener algunos elementos heredados del arte romano como el arco de medio punto, bóvedas de cañón y de arista, técnicas constructivas y valor dado a los muros, volúmenes sencillos, iluminación controlada… La portada es el primer símbolo monumentalizador y por ello uno de los mejores soportes doctrinarios junto con el altar mayor. El sistema abovedado es muy pesado y para ello usan pilares potentes y contrafuertes exteriores, a estos pilares suelen adosarse columnas. En los capiteles puede haber representaciones bíblicas, bestiarios o escenas paganas.
En el Románico Pleno, en el que se enmarca el Camino de Santiago acudimos a una interrelación de núcleos que irradiarán soluciones artísticas gracias a la necesidad de repoblar, a la masiva llegada de peregrinos y al auge de órdenes monásticas. Entre los siglos XI y XII aparecen mecenas como Fernando I, Alfonso VI, Doña Urraca, Sancho Ramírez I y Alfonso el Batallador, entro otros.
Por lo tanto ya en Castilla en el Románico Pleno nos encontramos iglesias por lo general de tres naves, con triple ábside pensadas y dispuestas como tránsito, y por ello la importancia de las naves laterales. Disponen de arcos de medio punto, con bóvedas de cañón con arcos fajones y a los lados arcos formeros sobre los cuales puede sustentarse cuerpo de ventanales o triforio y en las naves laterales bóvedas de arista. Destaca el muro como elemento sustentante por su grosor y contrafuertes exteriores así como el escaso espacio que ocupan cuerpos de luces como ventanas saeteras.
Como aún la Península se debate entre las fuerzas cristianas y las fuerzas musulmanas, cada vez más a la defensiva, encontraremos elementos de clara influencia musulmana en arcos, dovelas decoradas y elementos constructivos.

EL ROMÁNICO EN ARAGÓN Y NAVARRA
El Románico en Aragón en el contexto del Camino de Santiago aparece en las regiones del Alto Gállego, La Jacetania y las Cinco Villas, Alto Aragón, por donde comenzaba el Camino de Santiago en la Península entrando por Somport desde Toulouse. Aquí aún se acusa influencia del románico catalán que en su día impulsó Oliba, en lo constructivo y decorativo y de hecho sólo podríamos mencionar a la Catedral de Jaca como exclusiva del Camino de Santiago, pero bajo la influencia de esta ruta hay otros enclaves también dignos de mención.
La Catedral de Jaca se fecha hacia la segunda mitad del siglo XI, marcando la influencia del Románico francés en Aragón con reminiscencias catalanas con el Románico castellano. Posee tres naves con alternancia de pilares circulares con cruciformes, de clara influencia otónida. Tiene un crucero no acusado con cúpula en el transepto y cabecera de tres ábsides de soberbia armonía. Destaca su portada occidental, con arquivoltas apoyándose en columnas y jambas. El tímpano embellece esta puerta donde dos leones flanquean un crismón o monograma de Cristo. Posee ventanas abocinadas con arquivoltas con doble o triple rosca y ménsulas.
El Monasterio de San Juan de la Peña se constituye en los siglos de nacimiento de Aragón como reino y siendo un conglomerado de restos mozárabes y románicos. Destaca por haberse construido bajo una enorme peña llamada Monte Pano. Por ello tiene tanta consideración el claustro con columnas sencillas, dobles y cuádruples que soportan arcos de medio punto y con escenas neotestamentarias en sus capiteles.
En Navarra el Camino aparecía bifurcado, llegando uno directamente desde Francia por Roncesvalles y otro desde Huesca. En esta región aparecen muchos vestigios románicos, encontrando varios en una misma población, como es el caso de Cizur Menor con la parroquia dedicada a San Emeterio y San Celedonio, la iglesia de San Miguel Arcángel y una fuente. Destaca también Puente la Reina, donde confluyen los dos caminos, por su puente y la iglesia de Santiago cuya portada se abre a seis arquivoltas y la iglesia del Crucifijo.

EL ROMÁNICO EN LA RIOJA

El Camino de Santiago en la Rioja se dirige directamente hacia Logroño , donde encontramos las iglesias de San Bartolomé y Santa María de Palacio, destacando por la decoración antropomorfa y de bestiarios en las ménsulas. A partir de Logroño el Camino sigue hacia Navarrete, Nájera, Santo Domingo de la Calzada y al sur San Millán de la Cogolla. Generalmente se ha conservado poco en su estado original y sin modificaciones posteriores.
Es digno de mención el Monasterio de San Millán de la Cogolla con una gran historia a sus espaldas y la iglesia de Santo Domingo de la Calzada con tres naves, crucero, cabecera con girola y capillas radiales.

EL ROMÁNICO EN LOS REINOS DE CASTILLA Y LEÓN
El Camino de Santiago en los reinos de Castilla y León la atraviesa horizontalmente por Burgos desde La Rioja, hasta Palencia y León.
En Burgos la ruta pasa por Redecilla del Camino, San Juan de Ortega, Burgos y Castrojeriz. Destacamos la iglesia del Monasterio de San Juan de Ortega de mitad del siglo XII con una cabecera hermosa de tres ábsides de planta semicircular y el central tiene un ingenioso juego de columnas en las que se apoyan diversos arcos. En Burgos y alrededores podemos destacar las Claustrillas en el Real Monasterio de las Huelgas, la iglesia de Santa Marina de Rabé de las Calzadas, el templo de Hormaza y la iglesia de Castrojeriz.
En Palencia destaca San Martín de Frómista, iglesia del antiguo monasterio de San Martín de Tours, erigido en el siglo XI. Posee una planta rectangular con tres naves con crucero acusado sólo en alzado y linterna poligonal. En las portadas tiene ventanales con arquivoltas sobre columnas encapiteladas. Los capiteles del interior tienen imágenes costumbristas, religiosas y simbólicas. También destacan en Palencia las iglesias de Santiago y Santa María de Carrión de los Condes y Villalcázar de Sirga por sus relieves en pórticos y capiteles.
En León nos encontramos también con grandes y esbeltas manifestaciones del Románico en Sahagún y en la misma ciudad de León. La iglesia de San Tirso de Sahagún fue una de las primeras iglesias románicas en reemplazar la piedra por el ladrillo (influencia mudéjar). Conserva la cabecera con tres ábsides y la torre que se erige sobre el transepto, una torre portentosa sobre un cuerpo troncopiramidal y en la que se alzan otros niveles con arquerías. La iglesia de San Lorenzo de Sahagún data de comienzos del siglo XIII con una estructura similar a San Tirso. La cabecera tiene tres ábsides con bellas arquerías de herradura y alfiz y su enorme torre presenta cuatro cuerpos con una decoración y sistema constructivo de clara influencia del Románico catalán.
La obra románica que más destaca en León es la Basílica de San Isidoro, donde están depositados los restos de varios reyes castellanos y leoneses pero destacada por los frescos que la decoran, siendo denominada la “Capilla Sixtina del Románico”. La
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Basílica de San Isidoro de León se erigió sobre una antigua iglesia levantada por Fernando I para albergar las reliquias de San Isidoro de Sevilla, con un estilo claramente prerrománico asturiano. Posteriormente se edificó el Panteón de los Reyes, en cuyas bóvedas se pintó en el siglo XII un repertorio de primer orden en el románico europeo, una colección irrepetible en la que se llenó todo el espacio de una profunda simbología no solamente de arte áulico sino de imágenes de todo tipo como la Anunciación a los pastores, La matanza de los inocentes, Cristo en Majestad y otras representaciones más bien costumbristas que religiosas, claro que en menor proporción. La iglesia a la que se adosa este Panteón tiene tres naves, crucero saliente y cabecera de tres ábside. En el costado meridional se abren la Puerta del Perdón en cuyo tímpano aparecen escenas del Descendimiento, Sepulcro vacío y Ascensión; y la Puerta del Cordero con la escena del Sacrificio de Isaac.

EL ROMÁNICO EN GALICIA. LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
El Camino de Santiago en Galicia llega desde León y finaliza en Santiago, donde se localiza el santo sepulcro del apóstol mártir Santiago el Mayor en la Catedral de Santiago de Compostela.
Su construcción comenzó a finales del siglo XI por el obispo Diego Peláez y dirigida por el Maestro Esteban. Antes que éste hubo otros edificios que albergaron los restos del apóstol, destruidos en varias ocasiones y una de ella por Almanzor. Por ello ha tenido muchas fases constructivas y no todas bajo el estilo Románico, pero puede decirse que la mayor parte de la obra estaba construida hacia el 1122. Es contemporánea además a otras iglesias francesas del Románico como son San Saturnino de Toulouse, Santa Fe de Conques, Santa María de Tours y la Magdalena de Vezelay, mencionando por ello que no necesariamente recibió influencias, sino que también aportó innovaciones y estilos.
Se erigió con una planta de cruz latina amplia, de tres naves y crucero, con bóveda de cañón en el centro sustentada por arcos fajones y las laterales bóvedas de arista sosteniendo un triforio. Se usa como módulo matemático el cuadrado del crucero. La cabecera se concibe como un amplio martiria, incorporando girola y cinco capillas radiales. En los hastiales del crucero había fachadas y puertas monumentales, destacando la Puerta de las Platerías con sus dos grandes aperturas y un mareante conjunto de esculturas en algunos casos colocadas anárquicamente.
El Maestro Mateo, de origen incierto y posiblemente francés, comenzó su intervención en 1168 y se ocupó de los últimos tramos de la nave, de la construcción de la cripta y del Pórtico de la Gloria, uno de los más grandes monumentos románicos del mundo y paradigma de la evolución que durante la segunda mitad del siglo XII sufre el románico hacia el naturalismo gótico.
EL PÓRTICO DE LA GLORIA
Obra impulsada principalmente por Fernando II, quien contrata al Maestro Mateo. Es considerado tardorrománico o protogótico no sólo por su cronología sino por la técnica y acabado. Las jambas están provistas de columnas o baquetones sobre los que hay santos y apóstoles y profetas y en el tímpano un pasaje apocalíptico de San Juan. En el parteluz se sitúa Santiago en majestad, con el mensaje de la victoria del bien sobre el mal y sobre él la gloria. Bajo todas estas escenas hay animales que simbolizan la herejía y en el mismo parteluz un hombre las aplasta, el Cristianismo vence al mal, al pecado.
A la izquierda de la puerta central se representa en Antiguo Testamento con los profetas, pilares de la moderna Iglesia y a la derecha los apóstoles y discípulos de Cristo. A la izquierda se representa el nimbo en las arquivoltas y a la derecha el purgatorio.
En el tímpano central se representa el reino celestial de Cristo, la eternidad y todo con un sentido apocalíptico. Las figuras de las arquivoltas aparecen en sentido radial, los 24 sabios tocando instrumentos musicales porque la música es celestial. En el centro está Cristo en majestad y con las manos abiertas para recibir a los peregrinos y en señal de aceptación al fiel. Aparece mucho más humanizado. Lo rodea el Tetramorfo y ángeles con la Cruz a la izquierda y con el Manto de la Verónica a la Izquierda, sobre todos estos, el Pueblo de Israel.

BIBLIOGRAFÍA
Apuntes de clase del profesor Francisco J. Herrera García
BENDALA GALÁN, M. (et alii). Manual de Arte español. Madrid: Sílex 2003
CONTE BRAGADO, D.; LINAJE CONDE, J.A. Camino de Santiago. Barcelona: RBA 2010
http://www.eniac.es/usuarios/juanf/pag0123.htm
http://www.arquivoltas.com/Arquivoltas.htm
http://www.arte-romanico.com/autonomias/romanico.html
http://www.arteguias.com/camino-santiago.htm

martes, 8 de marzo de 2011

EL ARTE NAZARÍ DE AL-ANDALUS: LA ALHAMBRA Y EL GENERALIFE


INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

El reino nazarí de Granada se formó en la Baja Edad Media española, período en el que se produce la expansión cristiana por los últimos reductos musulmanes al sur de la Península. En 1212 en la Batalla de Navas de Tolosa infringieron una aplastante derrota a las fuerzas almohades que les permitió el acceso al valle del Guadalquivir.

El proceso de expansión, reconquista y repoblación supone la columna vertebral de la Edad Media española. Han corrido ríos de tinta por parte de la historiografía española acerca de la presencia islámica y el proceso reconquistador y repoblador, todas coinciden en la importancia ya no sólo para la Edad Media española y europea sino también para la historia reciente por los vestigios históricos y culturales que nos han dejado. A la vista queda la importancia de la Alhambra y el Generalife, la Mezquita de Córdoba, la Giralda, el Alcázar de Almería, etc.

Con la conquista de Andalucía, Fernando III optó por detener el avance cristiano para llevar a cabo la organización y repoblación del territorio. Su hijo Alfonso X detuvo el proceso por la dificultad de establecer una organización y repoblación efectiva y duradera que finalmente no resultó debido entre otros motivos al carácter fronterizo, la crisis económica que azotaba a Castilla y a la dificultad de empezar de nuevo, haciendo que muchos abandonaran la tierra.

Mientras esto ocurría nació y se fue consolidando el Reino nazarí de Granada. La dinastía nazarí tiene su origen en Mohammed ben Yusuf ben Nasri "Alhamar", proclamado sultán en 1232. Mohamed I se enfeudó con Fernando III, pero éste aprovechó para consolidar sus conquistas en el valle del Guadalquivir y se apoderó de Jaén. Mohamed I debía pagar parias y reconocer a Fernando III como señor y así conservar su reino. El reino sobreviviría precariamente y la monarquía se mantuvo gracias a concesiones a los castellanos, a la necesidad de éstos de consolidar sus conquistas y a los pactos con los benimerines del Magreb

Muhamed I creó en su reino una estructura administrativa prácticamente igual a la de los Omeyas de Córdoba. Además, tenía una situación geográfica favorable, tanto para la defensa como para establecer relaciones con los cristianos y los musulmanes del Magreb. Sin embargo, el reino estará siempre superpoblado, lo que traerá problemas además de una economía suficientemente diversificada. Es importante saber que sus habitantes eran todos musulmanes puros.

La difícil situación de Granada se mantuvo gracias a la habilidad política de sus reyes. Los reinados más esplendorosos fueron los de Yusuf I (1333-1354) y Muhammed V(1354-1359), en los que la cultura alcanzaría sus cotas más altas.

El Reino de Granada comprendía parte de las provincias actuales de Córdoba, Cádiz, Sevilla y Jaén y la totalidad de Almería, Málaga y Granada reduciéndose hasta que en el siglo XV abarcaba aproximadamente las provincias actuales de Granada, Almería y Málaga. La capital, Granada, se convirtió en una de las ciudades más prósperas de Europa, un centro comercial y cultural de primer orden, contando con 165.000 habitantes. En el Albaicín vivían los artesanos y el resto de la población ocupó la parte llana hacia el sur, con grandes industrias, aduanas y la madrasa (universidad fundada por Yusuf I en 1349). Hoy en día quedan numerosos vestigios como la Alcaicería, el Corral del Carbón o el trazado de las calles hasta la antigua Puerta de Birrambla.

La conquista de Granada por los Reyes Católicos no terminó hasta 1492 con el consiguiente fin de Al-Andalus en la Península Ibérica. El último rey de esta dinastía fue Boabdil (Abu Abd-Allah), que tuvo que ser quien entregase en persona las llaves de Granada a los Reyes Católicos y ver humillantemente como colgaban símbolos cristianos en una esplendorosa ciudad musulmana.

ÍNDICE DE LOS PRINCIPALES SULTANES NAZARÍES Y SUS APORTACIONES

· Muhammed I ibn Nasr (1238-1273): acequia real de la Alhambra, Alcazaba y recinto fortificado.

· Muhammed II al-Faqih (1273-1302): autor del primitivo Generalife y uno de los primeros palacios fuera de ésta.

· Muhammed III (1302-1309): palacio del Partal, Mezquita Mayor de la Alhambra y Torre de las Damas.

· Ismail I (1314-1325): reforma del Generalife.

· Yusuf I (1333-1354): Torre del Cadí, Torre de la Cautiva y Torre de Comares con el Salón del trono, reforma del baño real, puertas de Armas, Siete Suelos y de la Justicia.

· Muhammed V (1354-1359/1362-1391): Palacio de Comares y Palacio de los Leones.

· Muhammed VII (1392-1408): Torre de las Infantas.

· Yusuf III (1408-1417): palacio que desapareció.

EL ARTE NAZARÍ

CARACTERÍSTICAS

Pese al devenir histórico y político del Reino nazarí de Granada, en el terreno artístico será la etapa final en la evolución del arte hispanomusulmán del que recoge toda la tradición anterior. El arte nazarí se centra en la Alhambra y el Generalife. La arquitectura religiosa, seguía tipologías almohades pero con una mayor profusión decorativa, será en arquitectura civil donde proliferen obras arquitectónicas como palacios y viviendas del sultán, así como en poliorcética. El amurallamiento se caracteriza por adarves, torres, puertas en recodos, barbacanas y torres albarranas. La arquitectura civil se centra más en el interior y ello se debe diversos fundamentos religiosos, por ello el exterior es poco indicativo de la función y significado del monumento.

Tipológicamente la vivienda se organiza en torno a un patio central, rectangular con eje NS y pórtico en el lado norte o en ambos menores con alberca (el Partal y el Palacio de Comares) o de crucero (Generalife y Patio de los Leones). En los patios la naturaleza suele integrarse en la arquitectura, el agua tiene una función utilitaria, religiosa y estética. Los jardines simbolizarían en paraíso musulmán.

Como materiales destaca la pobreza de las estructuras arquitectónicas y la fragilidad de la envoltura decorativa que ocultan las estructuras, con cierto sentido perecedero pues solamente Alá permanece. En la Alhambra y Generalife veremos piedra roja sedimentaria como componente esencial de muros, mármol, madera, yeso y alicatados. Los materiales y las formas arquitectónicas son puramente funcionales, se trata de un sistema en que lo estructural es más liviano y viene enmascarado por los sistemas de revestimiento: mármol, solerías, cerámica vidrada, yeso, madera para bóvedas…

El interior es prolífico, revisten los muros creando niveles decorativos sucesivos: azulejo, yeso y madera. La azulejería es geométrica, de colores negro, azul, verde, blanco y dorado sobre todo. Luego vendría un nivel de yesería epigráfica (de carácter informativo sobre la Alhambra o coránicas), de lacería y ataurique. El último nivel sería una cúpula o techo de madera o yesería formando mocárabes.

ARQUITECTURA MILITAR: ALCAZABA Y RECINTO AMURALLADO DE LA ALHAMBRA

La Alcazaba es un recinto amurallado situado en uno de los extremos de la Alhambra cuya función era eminentemente defensiva. Fue construida mucho antes de que los nazaríes la ocuparan. La Alcazaba de Muhammed I tiene planta rectangular, consta de dos recintos (interior y exterior).
El recinto fortificado fue completado por Muhammed II. Debido a su función de dar cobijo a los sultanes se trata de un recinto fuertemente fortificado. Se halla rodeada por un perímetro de 2200m de muralla, con torreones salpicados de pequeños vanos y reforzados por treinta y tres torres que ofrecen una visión severa y sobria que no tiene nada que ver con lo que oculta en su interior. Se usó la mampostería y sillería y como técnica de construcción el tapial.

Como puerta característica podemos hablar de la Puerta de la Justicia. La presencia de ciertos elementos decorativos en ella nos lleva a concluir que no era simplemente una puerta, pues tenía cierto carácter religioso como la mano derecha frenando a los malos espíritus y protegiendo a la Alhambra y sus habitantes, la llave es con lo que Mahoma abre el cielo, y en la escritura de los capiteles de la puerta podemos leer: “No hay más Dios que Alá, Creador, Único, Verdadero y Mahoma su profeta y mensajero”. Interiormente es una puerta en recodo y hacia la derecha, tornándose sistemas abovedados con adintelados.

EL GENERALIFE

Al noroeste de la Alhambra se levanta el Generalife, una villa de recreo construida a principios del siglo XIV por Mohamed II que se asoma por sus galerías y ventanales calados al barrio granadino del Albaicín. El edificio es menos conocido que sus jardines, ideados con una sublime sutileza que participa de la composición geométrica tanto como de los colores y aromas que desprenden sus variadas especies vegetales. Es una finca agropecuaria que dulcificó la sobria arquitectura castrense. Fue el palacio de recreo de los sultanes nazaríes. Causó un gran impacto sensorial a los cristianos por la frescura de sus plantas, el rumor de sus surtidores y la decoración de sus pabellones.

Ha sufrido numerosas transformaciones al igual que sus accesos. El palacio se desarrolla en dos terrazas con dos patios cuadrangulares en la más baja y arriba el palacio. A la entrada de éste un zaguán con banco corrido y escalera de subida al patio de la acequia, organizado como patio de crucero. En el Generalife se da el tipo de patio coránico según el cual el jardín debe ser un vergel repleto de árboles y agua; y mediterráneo por estar en un espacio cerrado, con la fuente en el centro.

EL PARTAL

El Partal es un palacio de recreo erigido por Muhammed III, siendo el edificio palatina más antiguo de la Alhambra, con una alberca rectangular donde se refleja. Tiene un pórtico de planta rectangular abierto en cinco arcos que da acceso a una torre de planta cuadrada bajo la cual hay una sala que destaca por su azulejería y yesería. Todo el edificio está abierto por vanos.

PALACIO DE COMARES

El Palacio de Comares comienza al sur del patio del Cuarto Dorado. Este palacio destaca por su patio y la sala que alberga su torre, obra todo de Yusuf I.

El Patio de los Arrayanes destaca por su alberca y los setos de que la flanquean. Con una planta rectangular alargada, este patio sigue el esquema de la casa típica musulmana, siendo el centro neurálgico del edificio a partir del cual se distribuyen las demás dependencias.

Se trata de un patio porticado en cuyo centro se emplaza un estanque, rectangular flanqueado en sus lados más largos por arrayanes, unos setos que embellecen el patio y que le dan al agua sensación de mayor profundidad. En los lados más cortos del estanque se emplazan unos configurados de tal forma que no alteren la calma de la acequia, en la cual se refleja la arquitectura y en la que podemos observar el contraste entre la sobriedad de la Torre de Comares con la belleza y decoración del patio.

Los lados más cortos del patio se hayan porticados en siete arcos; entre los que sobresale el principal, más ancho y alto. Estos siete arcos son característicos del arte nazarí: peraltados y angrelados y erigidos sobre finas columnas de mármol. El elemento sustentante se compone de basa, fuste alto y delgado finalizado en una serie de anillas y un capitel de ataurique. Sobre estos arcos nos encontramos con decoración de sebka, excepto en las albanegas del arco central en las que hay decoración de ataurique.

Al norte del patio y a modo de zaguán previo a la Salón del Trono de Yusuf I se localiza la Sala de la Barca. Ésta tiene una planta rectangular y destaca por la decoración típica del arte nazarí, la cual envuelve paredes y extremos laterales. En sus lados más cortos podemos observar un zócalo polícromo con motivos geométricos que da paso a una franja de ataurique y a un arco de mocárabe enmarcado en decoración epigráfica.

Lo más destacado se localiza bajo la sobria Torre de Comares, contrastando la belleza y profusión interior con la pobreza decorativa exterior. En ella se abren tres nichos de las mismas dimensiones en cada uno de sus lados este, norte y oeste, a semejanza de las salas de audiencias en Medina Azhara. Cada nicho está porticado en un arco angrelado y peraltado levantado desde jambas. Estos nichos dan a la fachada exterior por medio de arcos peraltados angrelados simples en los extremos y geminados en el centro, con una columna en la parte central. Sobre cada arco se emplazan dos pequeñas ventanas vidriadas.

Partiendo desde el suelo, nos encontramos con un zócalo polícromo con motivos geométricos y con decoración de ataurique. Sobre la fina franja de ataurique que descansa sobre el zócalo, pasa el doble alfiz con motivos epigráficos que enmarca los tres arcos.

Sobre el segundo alfiz que enmarca a los tres arcos, encontramos una combinación de motivos decorativos de ataurique, geométricos, epigráficos y de sebka. Antes de llegar a la cúpula, cinco ventanas vidriadas con celosías otorgan luz al conjunto.

La cúpula, labrada en madera de cedro, simboliza los siete cielos del paraíso islámico. En el centro, con más brillo y belleza, se situaba el trono de Alá. Fundía de este modo decoración y simbología.

PALACIO DE LOS LEONES

El Palacio de los Leones, mandado erigir por Mohamed V, tiene una planta de crucero a partir de la cual se prolongan cuatro salas en sus laterales. En el centro de la cruz que traza el patio se encuentra la Fuente de los Leones, que pertenecía originalmente a un judío que fue ajusticiado tres siglos atrás. La fuente es una taza sostenida a lomos de doce leones. De esta fuente salen pequeños canales de agua que llegan hasta unos surtidores situados en los pabellones y estancias contiguas. Simboliza al sultán como centro de la organización del estado, asemejándose el agua a la generosidad del sultán derramada sobre sus guerreros.

Este patio se encuentra totalmente porticado por arcos peraltados angrelados levantados sobre columnas nazaríes erigidas sobre una basa y con un fino fuste de mármol que finaliza en unas anillas. Sobre el capitel de ataurique se asienta un cimacio, de procedencia bizantina, que culmina en una pilastra decorada con motivos vegetales. Enmarcando estos arcos tenemos decoración de sebka.

En los lados menores del patio sobresalen pabellones de planta cuadrangular, con cubierta a cuatro aguas y con una fuente en el centro. Éstos tienen arcos de mocárabe levantados sobre columnas nazaríes. De nuevo nos encontramos con decoración de sebka enmarcando estos arcos de mocárabe.

Las cuatro canalizaciones de la fuente llegan hasta las salas laterales: Sala de los Abencerrajes, Sala de los Reyes, Sala de Mocárabe y Sala de las Dos Hermanas, la más importante y la que albergaba el trono de Mohamed V en el Mirador de Daraxa.

En la Sala de las Dos Hermanas, suelos y zócalos se visten de mármol y cerámica alicatada; la parte alta de las paredes con yeso y estuco; y las cubiertas de madera y mocárabes de yeso.

La cúpula más importante, en el Mirador de Daraxa, está realizada en yeso. Ésta es una cúpula octogonal unida por trompas a su base. Recibe luz de dieciséis ventanas con celosías. Esta cúpula representaría el cielo islámico.

OTROS EDIFICIOS

Principalmente estos edificios y lugares son los más emblemáticos de la Alhambra. Sin embargo no todo se reduce a estos, puesto que esta joya de la arquitectura disponía de tres sectores, entre los que se han nombrado dos: Alcazaba, recinto palacial, y medina o ciudad. Como medina, albergaba a aquellas personas cercanas al sultán nazarí dado la importancia del recinto y de las instituciones que en él residían. El tiempo ha pasado factura por ellos y se conservan las calles principales, la Puerta del Vino, sistemas de canalización de aguas y otros edificios y estructura que si no el tiempo que los haya conservado, la arqueología ha permitido sacarlos a la luz.

Es importante vislumbrar la belleza y esplendor de todo el conjunto cuando se decidió conservar prácticamente todo. De los más de veinte sultanes que se sucedieron todos aportaron algo tanto dentro como fuera de la Alhambra, pero fueron unos pocos como Yusuf I y Mohammed V los que destacan por el legado que dejaron a generaciones y culturas futuras.

Ha quedado por mencionar el Baño real al que se accede por el Palacio de Comares y que se estructura en Sala de las Camas, salas calientes y el horno con las leñeras. Otro edificio singular, pero anacrónico es el Palacio de Carlos V ideado por Pedro Machuca, con clara factura renacentista y destacado por su almohadillado externo y por unir el círculo de su patio porticado en la estructura cuadrangular del edificio.